Cuando hablo de ti se me agolpan las palabras más bellas:
amor, ternura, vivir, amiga, música, estrella, mujer, niña, feliz…
Y así podría seguir, probablemente nunca acabaría hasta nombrar la palabra alegría, esa que te trajo a mí, esa que te trajo a mí y que mejor te define María.
Todas las horas me parecen pocas cuando estoy contigo,
nos saludan los planetas al cruzar como cometas
nuestro universo de complicidad…
Yo no sé, yo no sé…
yo no sé qué es lo que te hace ser como sólo tú eres, esa luz que te envuelve y que todo lo enciende, corazón transparente que no sabe esconderse.
María, María paseando por la vida, regalando tu alegría María, María… María.
Cuando hablo de ti
todos me dicen que mis ojos brillan, empiezo y no tengo fin,
comentan en la familia que te pareces a mi…
No digo que no sea así,
normal si hablamos de un padre y su hija pero tu estela se hace infinita,
nadie la puede seguir, nadie la puede seguir, ni yo ni nadie en el mundo María.
Todas las horas me parecen pocas cuando estoy contigo,
nos saludan los planetas al cruzar como cometas
nuestro universo de complicidad…
Yo no sé, yo no sé…
yo no sé qué es lo que te hace ser como sólo tú eres, esa luz que te envuelve y que todo lo enciende, corazón transparente que no sabe esconderse.
María, María paseando por la vida, regalando tu alegría María, María… María.